Las Flores de Bach y Los Niños

Hace ya varios años que las Flores de Bach entraron en mi vida, y desde ese momento solo tengo buenas experiencias y agradables anécdotas que contar sobre ellas. Pero quizás lo que más me impactó fue el efecto que tienen en los niños.

Los niños son la máxima expresión del ser humano, ya que al nacer todos somos perfectos. Venimos a este mundo con una increíble capacidad de aprendizaje, y sedientos de nuevas experiencias. No existe el bien, ni el mal. No hay preocupaciones porque solo somos capaces de vivir en el momento presente. No conocemos el miedo, porque nuestra memoria es nueva, y aún nadie se ha encargado de ocuparla con grandes terrores. Y nuestra mayor ocupación es jugar; a ver, a tocar, a oler, a comer, a oír,... Y sabemos que jugando podremos alcanzar nuestra meta: VIVIR.

Y gracias a esa cercanía que tiene los niños a la perfección y a la pureza, es donde reside el gran éxito que tienen los tratamientos con esencias florales.

El tratamiento con Flores de Bach en un niño/a es más rápidos y efectivo, y algo sorprendente ... es como un juego.

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